Fotografia de la escena del crimen

Históricamente, el primer uso de la fotografía fue en la identificación personal de
criminales o presuntos criminales. Tiempo después, su uso se extendió a la escena del
crimen, para registrar la ubicación y condición no tan solo de las piezas de evidencia sino
también de la escena como tal. Así, el jurado podía familiarizarse con la escena y entender
mejor los testimonios y descripciones verbales de los testigos y víctimas.
En la actualidad, toda investigación criminal esta complementada con fotografías,
especialmente en los casos de delitos violentos.

A medida que la técnica de la fotografía en una Investigación Criminal se
perfecciona, se va convirtiendo en un medio para descubrir nuevas evidencias, al hacer
visibles aspectos ocultos en las distintas piezas de evidencia, mediante la ampliación de la
foto, la dirección de la luz, los filtros y los líquidos especiales utilizados en su desarrollo.
También hay que tomar en cuenta que con las técnicas de hoy en día para tomar fotos
digitales es mucho más amplia la aplicación de ayuda de este tipo de instrumento para la
Investigación Criminal.

También, la fotografía ha pasado a formar parte del testimonio del perito,
permitiéndole complementar pictóricamente, presentando en forma efectiva, este tipo
especial de testimonio ante el tribunal. Un ejemplo de esto son las fotografías de análisis
comparativos de huellas digitales, casquillos, documentos falsificados, posición de heridas
y cuerpo del occiso.

La utilidad de la fotografía en la escena de un crimen constituye principalmente,
una especie de memoria gráfica artificial, muy necesaria para el investigador, en especial
cuando ha transcurrido mucho tiempo entre la ocurrencia del delito y la vista en el tribunal.
Las fotografías tomadas en una escena del crimen y desarrolladas en los
laboratorios forenses, le permiten al investigador reexaminar pequeños detalles que se le
pueden olvidar y que en el proceso resultan de una decisiva importancia. También ayuda a
ofrecer ciertas perspectivas que en la escena no se lograron apreciar, al igual que unos
análisis más profundos sobre la reconstrucción de los hechos criminales para poder
entender mejor los motivos para realizar el crimen.
Aquí es cuando la importancia de la fotografía se deja sentir en una investigación
criminal, porque se convierte en un instrumento indispensable para reforzar la labor de los
investigadores.

La función básica de la fotografía en una escena del crimen es ayudar en la
búsqueda de la verdad, o sea en el esclarecimiento de los casos, estableciendo como quedo
la escena de los hechos una vez ocurridos estos y donde están ubicados las diferentes piezas
de evidencia física y la relación entre ellas.
La primera consideración para tomar fotos de la escena del crimen es tomar
fotografías de cuatro puntos o direcciones o perspectivas. De este modo se visualiza la
posición de cada pieza de evidencia y sus interrelaciones y se presenta diferentes aspectos
de la escena. Luego se toman fotos de corta distancia de las distintas piezas de evidencias
localizadas en la escena.
Otro punto es que se debe tomar fotos si es necesario y ayuda o complementa a la
investigación de áreas adyacentes a la escena. El propósito principal de este tipo de fotos
es ayudar en la ubicación de la escena y la procedencia de las piezas de evidencia física
localizada.

El número de fotos tomadas en la escena va a depender de los siguientes factores:
1) El tipo de Investigación o Delito cometido.
2) La complejidad y gravedad del caso.
3) Las circunstancias en que ocurrió el caso.
4) La cantidad y variedad de las piezas de evidencia que se
encuentren en la escena del crimen.
De igual forma a medida que se toman las fotografías, es necesario hacer
anotaciones del objeto o lugar retratado, posición de la cámara, la fecha y la ahora en que
se tomó.

Hoy en día en la mayoría de las investigaciones criminales la fotografía es
acompañada y complementada con la toma de videos por parte de los técnicos de campo
de ciencias forense.

Este video también ayuda a la preparación del diagrama forense o croquis. También
ayuda para tener una mejor visión de la escena, y analizar piezas de evidencia y asegurar
que estas piezas hayan sido catalogadas de manera adecuada.
Un último punto que hay que discutir es el uso de cámaras digitales. Hay que ver
que con los avances tecnológicos este tipo de instrumentos es muy útil para la investigación
criminal, el problema consiste en que no todos los casos que se investigan se van a permitir
fotos digitales. La razón de estos es que muchos abogados de la defensa durante un juicio
pueden traer el punto de que estas fotos se pueden alterar fácilmente y ser utilizadas para
perjudicar a sus clientes. Al igual que un técnico o perito para probar la autenticidad de la
foto toma mucho tiempo y dinero. Es por esto que los jueces van aceptar fotos digitales en
los juicios bajo su discreción.